miércoles, 31 de octubre de 2012

Animales mamíferos

Los mamíferos son una clase de vertebrados amniotas homeoternos (de "sangre caliente"), con pelo y glándulas mamarias productoras de leche con la que alimentan a las crías. La mayoría son vivíparos  (con la notable excepción de los monotremas: ornitorrinco y equidnas).
Se trata de un taxón monofilético; es decir, todos descienden de un antepasado común que se remonta a finales del Triásico, hace más de 200 millones de años. Pertenecen al clado sinápsidos que incluye también numerosos "reptiles" emparentados con los mamíferos, como los pelicosaurios y los cinodontos
Se conocen unas 5.486 especies actuales, de las cuales 5 son monotremas 272 son marsupiales y el resto, 5.209, son placentarios. La ciencia que estudia los mamíferos se denomina teriología, mastozoología y mamiferología.

Identidad y diversidad                                                                                                                      Los mamíferos constituyen un grupo de seres vivos muy diverso y, a pesar del reducido número de especies que lo forman en comparación con otros taxones del reino animal o vegetal, su estudio es con mucho el más profundo en el campo de la Zoología, seguramente porque la especie humana pertenece a él.

Es tal la diversidad de la clase que para un profano sería difícil establecer con claridad qué especie es mamífera y cuál no. Para ilustrar con un ejemplo esta diversidad fenotípica, anátomo-fisiológica y etológica, basta relacionar algunas de sus especies como el ser humano, un canguro rojo ,una chinchilla...

 Sinapomorfías                                                                                                                                  Las clases de los mamíferos son un grupo monofiléticos ya que todos sus miembros comparten una serie de novedades evolutivas exclusivas  que no aparecen en ninguna especie animal no incluida en ella:

  • Lamandíbula está conformada sólo por el hueso dentario, rasgo único y exclusivo de todos los mamíferos, constituyendo la principal característica diagnóstica para el grupo.
  • La articulación de la mandíbula con el cráneo se efectúa entre el dentario y el escamosal, característica también única y exclusiva de los mamíferos.
  • Presentan tres huesos en el oído medio: martillo, yunque y estribo con excepción de los monotremas que presentan el oído reptiliano.
  • Son los únicos animales actuales con pelos presente en casi todas las etapas de su vida, y todas las especies, en mayor o menor medida, lo tienen (aunque sea en estado embrionario).
  • Poseen glándulas cebaceas modificadas como glándulas mamárias capaces de segregar leche alimento del que se abastecen todas las crías de mamíferos.
Pero a pesar de estas y otras similitudes que no son definitorias de la clase, su diversidad es tal que son muchas más las diferencias existentes, especialmente en cuanto a aspecto externo se refiere.

 Diversidad                                                                                                                                      Sólo con comparar la especie animal de mayor envergadura que ha existido, la ballena azul que puede alcanzar las 160 T. con el murciélago de hocico de cerdo de Kitti, considerado el mamífero de menor tamaño, cuyos adultos apenas alcanzan los 2 g de peso, podemos observar que entre la especies más y menos voluminosas la diferencia en masa corporal es de 80 millones de veces.

La gran adaptibilidad de los individuos que integran la clase los ha llevado a habitar todos los ecosistemas del planeta lo que ha dado lugar a multitud de diferencias anatómicas, fisiológicas y de comportamiento, convirtiéndolos en su conjunto en uno de los grupos dominantes sobre La Tierra. Han sido capaces de colonizar el dosel verde de la jungla y el subsuelo de los desiertos, los fríos hielos polares y las cálidas aguas tropicales, los enrarecidos ambientes de las altas cumbres y las fértiles y extensas sabanas y praderas.
Reptan, saltan, corren, nadan y vuelan. Muchos de ellos son capaces de aprovechar la más variada gama de recursos alimenticios mientras otros están especializados en determinados alimentos. Este sinfín de circunstancias ha forzado a estos animales a evolucionar adoptando una multitud de formas, estructuras, capacidades y funciones.
Resulta curioso comprobar cómo en muchos casos, especies muy distanciadas entre sí geografía y filogenéticamente han adoptado estructuras morfológicas, funciones fisiológicas y aptitudes de comportamiento similares. A este fenómeno se le conoce como evolución convergente. La similitud en la cabeza de un lobo gris y un tilacino,es sorprendente, siendo dos especies tan distanciadas filogenéticamente.
El erizo común europeo y el equidna común pueden confundir a cualquier profano, pues no sólo han adoptado la misma estructura de defensa, sino que comparten morfologías parecidas para explotar recursos alimenticios similares.

A lo largo de la historia evolutiva de los mamíferos acontecen una serie de hechos que van a determinar la adquisición de los rasgos que caracteriza a la clase. La capacidad homeotérmica, es decir, de regular su temperatura corporal, es sin duda alguna la característica que permite a los mamíferos un mundo libre de competencia y rico en recursos altamente nutritivos. Fue gracias a ella que pudieron conquistar territorios fríos y sobre todo, desarrollar una actividad nocturna.
El crecimiento de pelo protegiéndoles el cuerpo de la pérdida de calor y el desarrollo de una visión apta para bajos índices de luminocidad fueron las otras dos circunstancias que colaboraron en la conquista de estos nichos ecológicos hasta el momento libres de animales superiores. Las adaptaciones del esqueleto fueron el primer paso para conseguir mayor efectividad energética basada en el incremento del aprovechamiento de los recursos y en la disminución del gasto.
El cráneo va haciéndose más efectivo, pierde masa, mantiene resistencia y simplifica estructuras a la vez que permite el desarrollo y efectividad muscular.
Las modificaciones del cráneo llevan además consigo la formación de un paladar secundario, la formación de la cadena ósea del oido medioy la especialización de las piezas dentales. La mandíbula se constituye a partir de un único hueso (el dentario) y ésta es la principal característica para determinar si el fósil de un animal pertenece a la clase de los mamíferos, debido a la usual pérdida de tejidos blandos durante la fosilización.
Las extremidades dejan paulatinamente de articularse a ambos lados del tronco para hacerlo por debajo. De este modo, a la vez que aumenta la movilidad del animal, disminuye el gasto energético al hacer los requerimientos para el desplazamiento y el mantenimiento del cuerpo erguido. Por su parte, la gestación interna de las crías y el proporcionarles a éstas los alimentos para la primera edad sin tener que buscarlos (leche), permitió mayor libertad de movimiento a las madres y con ello un avance en su capacidad de supervivencia tanto individual como de la especie.
En todos estos cambios evolutivos se vieron involucradas todas y cada una de las estructuras orgánicas, así como los procesos fisiológicos. La maquinaria biológica especializándose requería mayor efectividad de los procesos respiratorios y digestivos, provocando el perfeccionamiento de los aparatos circulatorio y respiratorio con relación a la efectividad fisiológica, y el del digestivo para conseguir un mayor aprovechamiento nutritivo de los alimentos fueron otros de los logros conseguidos por estos animales durante su evolución.
El sistema nervioso central fue adquiriendo un tamaño y estructura histológica que no se conoce en otros animales, y la deficiencia de iluminación a que se enfrentaban las especies nocturnas se vio compensada con el desarrollo de los otros órganos sensoriales, en especial del oído y el olfato. Todos estos fenómenos evolutivos tardaron varios cientos de millones de años, tras los cuales los mamíferos hemos llegado a dominar la vida sobre La Tierra, siendo las especies vivas con mayor grado de evolución y desarrollo.

 

Adaptación a la vida en La Tierra                                                                                                  Tal diversidad de los mamíferos es fruto de los rápidos procesos evolutivos a los que se han visto sometidos estos animales en su camino hacia la conquista del planeta, habiendo demostrado una extraordinaria capacidad de adaptación que les ha permitido distribuirse por la práctica totalidad de su superficie.

Los mecanismos desarrollados por cada especie para conseguir adaptarse al medio evolucionaron de forma independiente. Así, mientras que algunas especies como el oso polar (Ursus maritimus) se protegieron del frío con una densa capa de pelo que con el reflejo de luz se ve blanco, otros como los pinnípedos o los cetáceos lo hicieron produciendo una densa capa de tejido graso bajo la piel.
En otros casos, especies muy distanciadas filogenéticamente recurren a mecanismos similares para adaptarse a circunstancias parecidas. El desarrollo de los pabellones auriculares del fénec  y del elefante africano para incrementar la superficie de intercambio calórico y favorecer la homotasis es un claro ejemplo.
La reconquista de las aguas por parte de animales que eran completamente terrestres es otra de las muestras de la capacidad de adaptación de los mamíferos. Distintos grupos de la clase han evolucionado de forma totalmente independiente para retornar al medio acuoso y explotar los nichos marinos y fluviales.

Topos y otros zapadores, principalmente roedores, lagomorfos y algunos marsupiales habitan bajo tierra, algunos pasando enterrados la mayor parte de su vida. Han conseguido conquistar el interior de la superficie terrestre, pero la percepción del exterior, el movimiento bajo tierra, las relaciones entre individuos y los requerimientos nutritivos y respiratorios han sido algunas de las cuestiones que han tenido que resolver a lo largo de su evolución, sufriendo durante ella notables transformaciones y especializaciones imprescindibles.
Y tal especialización convierte a la vez a estos animales en los más poderosos y los más frágiles. A lo largo de toda su andadura evolutiva, no han sido pocas las especies, familias e incluso órdenes enteras las que han desaparecido al verse modificado el hábitat natural en el que se desenvolvían. Y en este sentido, en la actualidad, quizá otro mamífero, el Homo sapiens, ha sido el causante directo o indirecto de la desaparición de muchas otras especies. Así, la desaparición de terrenos de caza vírgenes está haciendo desaparecer al lince ibérico, el felino más amenazado del planeta, la tala indiscriminada ha estado a punto de acabar con el panda gigante o la introducción de especies foráneas como gatos, perros o zorros, con los gatos marsupiales australianos


Los dientes se componen de sustancias que no pertenecen al sistema óseo, sino al tegumentario, como la piel, las uñas y el pelo. La materia que forma el cuerpo del diente es el marfil o dentina, que por lo general está revestido en el exterior de otra sustancia muy dura, el esmalte, mientras que en la base del diente la envoltura externa está compuesta por una tercera sustancia llamada cemento. en los mamíferos, los dientes se hallan siempre insertos en los huesos del cráneo que rodean la boca, que son, arriba, dos maxilares y dos premaxilares, y abajo, una mandíbula o quijada, que se articula directamente con la caja del cráneo. este último, a su vez, enlaza con la columna vertebral por medio de dos abultamientos, o cóndilos, que hay a uno y otro lado del agujero por donde la médula espinal penetra para unirse al encéfalo. aunque el número de vértebras de la columna vertebral varía mucho según las especies, las cervicales o vertebras del cuello son siete en todos los mamíferos a excepción de los perezosos que pueden tener hasta 10 y de los manatíes que sólo poseen seis. Pero además, existen otras características comunes a estas especies que sirven también para identificarlas como parte del taxón:
  • Los mamíferos son los únicos animales que poseen un solo hueso en cada mandíbula, el dentario, articulado directamente con el cráneo. Los huesos de la mandíbula de los reptiles, se transformaron en dos de los tres huesos que forman la cadena ósea del oído, el martillo (articular) y el yunque (cuadrado). El estribo procede del único hueso que presentan los reptiles en el oído, la columella.
  • Los dientes están altamente especializados en función de los hábitos alimenticios, y son sustituidos por regla general, una vez en la vida (diphyodontia).
  • Existe un paladar secundario que es capaz de separar el paso del aire hacia la tráquea del tránsito de agua y alimentos al aparato digestivo.
  • El diafragma es una estructura muscular que separa la cavidad torácica de la abdominal y contribuye en las funciones digestivas y respiratorias. Sólo se encuentra en mamíferos y todas las especies lo poseen.
  • El corazón está separado en cuatro cavidades y en los adultos sólo se desarrolla el arco aórtico izquierdo.
  • Los hematíes son células sin núcleo en la mayoría de las especies de mamíferos.
  • Los lóbulos cerebrales están bien diferenciados y la corteza cerebral muy desarrollada, con marcadas circunvoluciones más evidentes en especies con mayor capacidad intelectual.
  • El sexo del adulto viene determinado por la existencia de dos cromosomas (X e Y) desde el momento mismo de la formación del cigoto.
  • La fertilización es interna en todas las especies.
  • Todas las especies son endotérmicas, esto es, que pueden producir calor con su cuerpo, y la mayor parte además son homeotérmicas, o lo que es lo mismo, pueden mantener la temperatura dentro de un rango determinado. Sólo los monotremas presentan ciertas limitaciones de esta capacidad.

 Piel

La piel, generalmente espesa, está formada por una capa externa o epidermis, una capa profunda o dermis y un estrato subcutáneo repleto de grasa que le sirve de protección contra las pérdidas de calor, ya que los mamíferos son animales homeotermos.
En ella se hallan dos de las sinapomorfias de la clase Mammalia: el pelo y las glándulas mamarias.
Está implicada directamente en la protección del animal, la capacidad de termorregulación, la excreción de productos de desecho, la comunicación animal y la producción de leche (glándulas mamarias).
Otras formaciones cutáneas de naturaleza córnea que presentan los mamíferos son las uñas, garras, cascos, pezuñas, cuernos y el pico en el caso del ornitorrinco.

 Aparato locomotor                                                                                                   El aparato locomotor es el conjunto de sistemas y tejidos que posibilitan el mantenimiento del cuerpo del animal y su movimiento.

  • Esqueleto:
    • Esqueleto axial:
      • Cabeza: cráneo y mandíbula.
      • Columna vertebral: vértebras cervicales, torácicas, lumbares, sacras y caudales o coxígeas.
      • Caja torácica: esternón y costillas.
    • Esqueleto apendicular:
      • Cintura escapular: clavícula y omóplatos o escápulas.
      • Extremidades anteriores: húmero, cúbito, radio, carpos, metacarpos y falanges.
      • Cintura pélvica: ilion, isquion y pubis.
      • Extremidades posteriores: fémur, rótula, tibia, peroné, tarsos, metatarsos y falanges.

Tipos de animales

El término animal se designa  a aquellos seres vivos que se movilizan a través de sus impulsos, pero que carecen de razón.

SEGÚN SU CAPACIDAD PARA MOVERSE:

BÍPEDOS:  
El vocablo bípedo hace referencia a los animales cuya forma de locomoción esta basada en la utilización de las dos extremidades inferiores de cuerpo.  Por ejemplo, las aves, ciertos insectos, etc.
            
                             


CUADRÚPEDOS:
De esta manera se califica a los animales que se trasladan sobre cuatro extremidades o patas. En esta categoría se incluye al jaguar, el perro, la tortuga, entre otros.



 SEGÚN LA ESTRUCTURA INTERNA:

VERTEBRADOS:
Con este término se designa a aquellos animales que poseen columna vertebral, es decir, un esqueleto interno que funciona como soporte del cuerpo. Dicha columna esta compuesta por vértebras, lo que permite flexibilidad en los movimientos.
El cuerpo de los vertebrados suele estar seccionado en: cabeza, tronco y extremidades.
Por otro lado, esta clase de animales poseen simetría bilateral, es decir, una distribución proporcionada de los órganos que aparecen duplicados.



INVERTEBRADOS:
La palabra agrupa a los animales que no poseen columna vertebral y esqueleto interno articulado. Los invertebrados son el conjunto más numeroso de animales sobre la tierra, agrupando al 95% de ellos.



Animales ovíparos

La reproducción de los seres vivos permite la conservación de las especies y cada ser vivo da origen a otro ser con sus mismas características.
Los seres vivos se forman en el interior del útero de su madre o dentro de un huevo que ha sido puesto por ella, o sea que según su forma de nacimiento pueden ser ovíparos, vivíparos u ovovivíparos.

Ovíparos
Los animales ovíparos se forman y desarrollan en el interior de un huevo que ha fertilizado el macho de la especie y ha sido puesto por la hembra.

Son muchísimas las especies animales que nacen de un huevo, entre ellas están las aves, algunos reptiles como las tortugas o los cocodrilos, la mayoría de los insectos, los anfibios, la mayoría de los peces y algunos mamíferos conocidos como monotremas, como el ornitorrinco.

En algunas especies los huevos son fecundados por el macho al depositar su esperma en ellas, en otros el macho deja caer su esperma en los huevos que la hembra ha soltado, esto sucede sobre todo con algunos peces.
El huevo está formado por la yema, la clara, las membranas y el cascarón. El embrión o sea el nuevo ser se desarrolla en la yema, pero para que esto suceda tiene que estar fecundado por el macho.
No todos los huevos son iguales, varían de tamaño, color y forma según la especie. En el caso de las aves, el más grande es el de avestruz y el más pequeño es el del colibrí o picaflor.

El número de huevos que pone cada especie, varia, puede ser desde uno solo hasta más o menos 100, como en el caso de las moscas.

Los huevos son puestos en diferentes partes dependiendo de la especie, las aves los colocan en nidos elaborados especialmente y son incubados, es decir calentados hasta que nacen los polluelos. A veces los machos colaboran en el cuidado, mientras las hembras buscan alimento.
El periodo de incubación también varía, en una gallina es de 21 días, el de un colibrí de 12 a 15 días y en una avestruz 45 días. Una vez terminado este periodo, el polluelo rompe la cáscara y sale completamente pelón, sin ninguna pluma, con los ojos cerrados, y por supuesto no puede caminar ni volar. Sus padres lo alimentan portando el alimento que desbaratan en su pico.
Otros animales como las tortugas o los cocodrilos, entierran sus huevos en la arena y los abandonan. Los cocodrilos suelen poner hasta 40 huevos.
Los insectos ponen sus huevos a veces juntos y otras veces separados. Muchos de ellos los colocan en los tallos o debajo de las hojas de una planta.


Elena López Coleto y Rebeca Solórzano Valderrama

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tipos de plantas

                                           
Según el tamaño de las plantas estas pueden ser:

Árboles: Son aquellas plantas de tallo leñoso con una altura superior a cinco metros . En este caso los tallos se conocen con el nombre de troncos, los cuales no se ramifican hasta una altura considerable del suelo
Arbustos: Son aquellas plantas de tallo leñoso que miden entre uno y cinco metros de altura. La ramificación en este caso comienza a nivel de tierra.
Matas: Son aquellas plantas de tallo leñoso con una altura inferior al metro.
Hierbas: Son aquellos tallos que no han desarrollado estructuras leñosas endurecidas. Su consistencia es blanda.


Tipos de plantas según su constitución

En la clasificación de las plantas se utilizan una serie de criterios para hacerla posible. Los criterios básicos que se utilizan son:
- Si poseen o no poseen raíces, tallo y hojas.
- Si poseen o no poseen vasos conductores.
- Si poseen o no poseen semillas.
- Si poseen o no poseen frutos.
- Si poseen uno o dos cotiledones.

Según estos criterios, podemos clasificar las plantas en:

- Plantas no vasculares : . Son plantas de estructura muy simple, llamada talo, en la que no se distingue la raíz, el tallo y las hojas. . Son plantas que suelen vivir en lugares húmedos ya que absorben el agua directamente del aire o del substrato. Se reproducen a través de esporas y necesitan el agua para poder desarrollarse . Estas plantas representan el paso de los vegetales desde la vida acuática a la terrestre . Constituyen unas 23.000 especies. Dentro de este grupo tenemos:
- Los musgos ( Bryopsida)
- Las hepáticas (Marchantiopsida)
- Los antoceros. (Anthocerotopsida)
- Plantas vasculares: Son aquellas plantas que poseen raíz, tallo y hojas. Presentan un sistema vascular para la distribución del agua y los nutrientes. Esta formado por el xilema o sistema vascular que distribuye la savia bruta hacia las hojas y el floema o sistema vascular que se encarga de las distribución de la savia elaborada hacia el resto de la planta. Dentro de este grupo tenemos:
- Los pteridofitos: ( Plantas sin flores o semillas ) Corresponde a lo que se llamaban anteriormente criptógamas. Comprenden unas 12.000 especies. Estos se clasifican en:
- Helechos ( Pteridophyta)
- Licopodios ( Lycopodiophyta)
- Equisetos ( Equisetophyta)
- Psilofitos( Rhyniophyta)

- Los espermatofitos ( Plantas con semillas) Corresponde a lo que se llamaban anteriormente fanerógamas. Los espermatofitos a su vez se clasifican en:
- Gimnospermas: Son aquellas plantas cuyas semillas en su madurez no se encuentran encerradas en los frutos. Existen unas 850 especies. Poseen flores poco vistosas cuya polinización es realizada por el viento. Dentro de este grupo tenemos:
- Las coníferas y taxáceas
- Las cícadas
- El ginkgo



- Angiospermas : Plantas cuyas semillas se encuentran encerradas en su madurez dentro de los frutos. Poseen flores muy vistosas. Se conocen unas 224.000 especies. Estas pueden ser :
- Monocotiledóneas ( Liliopsida) : Con un solo cotiledón en los embriones. Existen unas 50.000 especies.
- Dicotiledóneas ( Magnoliopsida ): Con dos cotiledones . Existen unas 170.000 especies.


Tipos de plantas según su duración


Según el periodo de tiempo que viven las plantas las clasificamos en :
- Plantas anuales: Plantas anuales son aquellas que solamente viven una temporada. Son plantas que crecen rápidamente y tienen una duración muy corta. La mayoría nacen, crecen y florecen durante la primavera y verano y producen sus frutos a finales de verano u otoño. Así aseguran su continuidad para el próximo año. 
- Plantas bianuales: Plantas bienales o bianuales son aquellas que duran un par de temporadas. En la primera temporada es cuando se produce el crecimiento. En la segunda aparecen las flores y los frutos.
- Plantas perennes: Plantas perennes son aquellas que viven durante varias temporadas. Todas ellas presentan una serie de recursos que les permiten sobrevivir con mucha facilidad durante años. Tenemos que diferenciar el concepto de plantas perennes del concepto de. No nos estamos refiriendo aquí a si las hojas de una planta concreta caen de la misma y se renuevan todos los años ( Planta de hoja perenne), o si se mantienen sobre el vegetal durante varias temporadas ( Plantas de hoja caduca). Estudiamos en este apartado aquellas plantas que viven mas de dos temporadas.)

miércoles, 3 de octubre de 2012

Bienvenidos a nuestro blog :)

   HOLA! bienvenidos a nuestro blog relacionado con la Biología de I.E.S
 La jara. Esperamos que sea de gran ayuda. Podreis encontrar todo lo que necesiteis relacionado con el tema; plantas, animales, cuerpo humano, etc...